This paper analyzes the work of the Honduran organization Mujeres en las Artes (MUA) - Women in the Arts - over the past 20 years. Starting from life stories and artistic creations - such as representation, interpretation and explanation of the everyday world - the body is considered as territory, as a metaphor that mediates personal and collective processes. Therefore, the artistic language endures memories and provides meaning to life. As a consequence, - violence, trauma, marks, oblivion and silence confront the paradigmatic discourses that support culture and science; declaiming for knowledge and learning of what the body is able to explore, as warned by Merleau Ponty.Este artículo analiza el trabajo realizado por la organización hondureña Mujeres en las Artes (MUA) durante los últimos 20 años. A partir de relatos de vida y de creaciones artísticas, como representación, interpretación y explicación del mundo cotidiano, se considera al cuerpo como territorio, como metáfora que agencia procesos personales y colectivos que hacen del lenguaje artístico un auxiliar de la memoria y una vía para brindar sentido a la existencia. Así, la violencia, el trauma, la huella, el olvido y el silencio se confrontan a los discursos paradigmáticos que sustentan la cultura y la ciencia y dan cuenta de un conocimiento, de un aprendizaje de las cosas que el cuerpo es capaz de explorar, como lo advierte Merleau Ponty.