Todo fenómeno asimétrico tiene un nivel de gestación corporal entendido como elemento fundacional de su existencia. El terrorismo, por ser uno de los problemas a los que se enfrentan las sociedades contemporáneas, logra integrar una serie de instrumentos estructurales que lo hacen complejo y volátil, de allí que sea tan gaseoso. Para lograr entender el terrorismo hay que escudriñar más allá de saber cuántas o cuáles son las organizaciones terroristas en el mundo. Hay que entender la fenomenología y los vasos comunicantes que hacen de este fenómeno un gran reto y desafío para el derecho internacional, la seguridad, las relaciones internacionales y un cúmulo denso de dimensiones analíticas y políticas.