El agua es uno de los recursos naturales más fundamentales y junto con el aire, la tierra y la energía constituye los cuatro recursos básicos en que se apoya el desarrollo. El uso de estos recursos provoca un efecto sobre los ecosistemas de donde se extraen y en los ecosistemas en donde se utilizan. El caso del agua es uno de los ejemplos más claros: un mayor suministro de agua significa una mayor carga de aguas residuales. Si se entiende por desarrollo sostenible aquel que permita compatibilizar el uso de los recursos con la conservación de los ecosistemas. Hay que considerar también que el hombre influye sobre el ciclo del agua de dos formas distintas, bien directamente mediante extracción de las mismas y posterior vertido de aguas residuales, o bien indirectamente alterando la vegetación y la calidad de las aguas. La generación de aguas residuales es una actividad inevitable en las labores humanas. El tratamiento y disposición apropiada de las aguas residuales supone el conocimiento de las características físicas, químicas y biológicas de las mismas, de su significado y de sus efectos principales sobre la fuente receptora. El mundo actual establece un reto y es el de lograr el desarrollo de la humanidad pero cuidando la naturaleza. Es por eso que los profesionales de hoy y en especial los del área ambiental necesitan comprender las tecnologías disponibles para así lograr este objetivo. En esta oportunidad, la herramienta que se estudia es un sistema de tratamiento de las aguas residuales basado en el proceso de los lodos activados mediante aireación extendida, modificado para la remoción de nitrógeno por nitrificación y desnitrificación, el cual incluye en un sólo escenario tres procesos biológicos. En las siguientes páginas se encontrarán con un marco conceptual referente al tema del tratamiento de aguas residuales.