2025-02-052025-02-05http://hdl.handle.net/11634/62582El artículo presenta un análisis del cuento de Herman Melville: “Bartleby, el escribiente”. Este análisis parte de un acercamiento a la literatura desde una noción de política inspirada en autores como Jacques Derrida y Jacques Rancière, pero que se aparta de esta filosofía cuando, por encima del propio texto y sus posibilidades, se pretende encontrar en él heterotopías, esperanzas y comunidades por venir. Esta noción de política acerca a la literatura al mundo efectivo, transfigurando los modos de ser y no ser. Así, el personaje de Bartleby se presenta en medio del mundo de la representación como un agente del caos. En esto consiste la política del escribiente: su incursión devela las farsas del mundo construido y soñado por los hombres; pero esta destrucción que causa es inútil: el mundo de la representación ha sentido su absurdo, no sabe qué hacer con dicho agente del caos, pero no es suficiente para arruinarlo. Bartleby, quien se ha indeterminado y ha abandonado las dualidades de ser y no ser, tampoco puede seguir viviendo: ya no hay espacio para la vida sin referencias en un mundo humano y ficticio.application/pdftext/htmlBartleby o la política del caosinfo:eu-repo/semantics/article