2025-02-052025-02-05http://hdl.handle.net/11634/61214Carlos Fuentes, en una obra de 1969 titulada La nueva novela hispanoamericana, anticipael trabajo de Ángel Rama sobre el dictador como arquetipo latinoamericano, el deIrlemar Chiampi sobre el realismo maravilloso y las novelas de Carpentier, Roa Bastosy García Márquez. En el primer capítulo de esta obra, Fuentes enuncia dos arquetipospropiamente hispanoamericanos: el primero es el de la “naturaleza devoradora”, quese encuentra en los orígenes mismos del sujeto híbrido hispano-americano y en el desarrollode un sincretismo histórico. Este mismo legado cultural da cuenta del surgimientodel segundo arquetipo: “el dictador a escala nacional o regional”, puesto que losefectos colaterales de la independencia superpusieron a la antigua dominación un nuevodespotismo que en la mayoría de casos fue ejercido por militares o por oligarquíasnativas. Este último arquetipo será estudiado en El otoño del patriarca, de Gabriel GarcíaMárquez, como un índice de premodernidad gubernamental.application/pdfEl supremo recurso del patriarcainfo:eu-repo/semantics/article