Hernández Umaña, Bernardo AlfredoMoreno Pérez, Elssy YamileTinel, FrancoisHerrera, DorisMiguel González, Luis JavierDuce Díaz, CarmenEnriquez Sánchez, José MaríaHernández Bernal, Boris OrlandoBarrero Fletscher, Lourdes ConstanzaCastaño Canoa, MáryuriSepúlveda, Didier2017-09-212017-09-212017-09-15Hernández, B. (2017). Pensando la Universidad del siglo XXI como un territorio para la convivencia [informe de avance]. Bogotá, D.C., Colombia: Universidad Santo Tomáshttp://hdl.handle.net/11634/9095La investigación titulada “Pensando la Universidad del Siglo XXI como un territorio para la Convivencia”, actualmente en ejecución, ha tenido como objetivo general el de comprender de qué manera las nociones de Buen Vivir/ Vivir Bien y Decrecimiento contribuyen a pensar la Universidad del Siglo XXI. Después de una exhaustiva búsqueda documental realizada en diferentes países de América Latina y Europa, hemos encontrado para el primero, en su gran mayoría, una relación más próxima entre la educación superior y las nociones del Buen Vivir / Vivir Bien, asociadas a la interculturalidad con más influencia de la perspectiva funcional, y un poco menos a partir de la interculturalidad crítica (Walsh, 2009). En otros casos, (como Uruguay) no han sido consideradas en las instituciones de educación superior las nociones de Buen Vivir / Vivir Bien o interculturalidad porque no hay desarrollos constitucionales y normativos que lo permitan lo que constituye un impedimento en este país. Entre tanto, se hace necesario relievar las investigaciones del profesor Daniel Mato (2016) entorno a la educación superior intercultural en América Latina, quien ha planteado transcender del diálogo de saberes a la construcción de modalidades sostenibles de colaboración intercultural con los pueblos indígenas. De otra parte, hemos hallado algunas experiencias concretas iniciadas o vinculadas a universidades europeas, especialmente en Francia, Italia y España en relación con el Decrecimiento, pero en la mayoría de las veces sin vocación de permanencia y como actividades aisladas, y en algunos casos con una tenue relación a la apuesta misional de las universidades e instituciones de educación superior europeas que hemos revisado. Tanto en uno como en otro caso, lo anterior da cuenta de la deuda que la educación superior tiene por el reconocimiento de otros saberes y prácticas socioculturales de comunidades locales, que se inspiran en el Buen Vivir y el Decrecimiento, las cuales trastocan los modos hegemónicos de construcción y reproducción del conocimiento que se replican actualmente en la gran mayoría de las universidades del mundo.application/pdfAtribución-NoComercial-SinDerivadas 2.5 Colombiahttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/co/Pensando la universidad del siglo XXI como un territorio para la convivenciaComunicaciónDesarrolloPolíticas PúblicasCambio Social