Cuando los Dominicos se establecen en América, las constituciones de la Orden distinguían tres modalidades de casas de estudio: los estudios conventuales (de los conventos); los estudios solemnes de cada provincia (preliminares para la recepción de las sagradas órdenes) y el Estudio General12. De esta manera, el Estudio General formaba un ciclo común en artes liberales para todas las facultades mayores (Teología, Medicina y Jurisprudencia) La Humanitatis. Sin embargo, el Estudio General Dominicano es una opción propia de un modelo de universidad que aboga por una visión totalizante de la persona humana y su presencia en el mundo abierto a la totalidad de lo real.